EUROPA
PRESS
28 julio
2016
Una vez conseguido un nivel de salud generalizado aceptable el
siguiente objetivo es la longevidad de los ciudadanos, algo que se va
consiguiendo, al menos en los países desarrollados, a lo largo de las últimas
décadas. Pero siempre surge la duda de qué hacer para vivir más. Una nueva
investigación arroja datos favorables para las mujeres: la menstruación y la
menopausia tardías son una suerte de "seguro" de vida larga.
De
hecho, este estudio, realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de
la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), ha hallado que las
mujeres que comienzan con la menstruación y experimentan la menopausia más
tarde en la vida pueden aumentar sus posibilidades de vivir nueve décadas.
"El
logro de la longevidad es un objetivo de salud pública global con tantos de
nosotros preguntándonos ¿cómo puedo vivir más tiempo? Nuestro estudio encontró
que las mujeres cuya primera menstruación fue a los 12 años o más y
experimentaron la menopausia, ya sea de forma natural o quirúrgicamente, a los
50 años o más y habían tenido más de 40 años reproductivos habían aumentado las
probabilidades de vivir hasta los 90 años de edad", resume Aladdin Shadyab, del Departamento
de Medicina de Familia y Salud Pública de la Universidad de California San
Diego.
El
estudio, publicado en la edición digital de este miércoles de la revista 'Menopause', evaluó la asociación de los factores
reproductivos con la supervivencia a una edad avanzada específica, la de los 90
años de edad. De las aproximadamente 16.000 participantes de un grupo racial y
étnicamente diverso, el 55 por ciento sobrevivió a la edad de 90. Las
participantes formaban parte de la Iniciativa de Salud de la Mujer (WHI, por
sus siglas en inglés), una investigación nacional longitudinal de mujeres
posmenopáusicas y fueron seguidos durante 21 años.
"Nuestro
equipo encontró que las mujeres que comenzaron a menstruar en una edad más
avanzada eran menos propensas a tener ciertos problemas de salud, como
enfermedades coronarias, y las que experimentaron la menopausia más tarde en la
vida eran más propensas a estar en excelente estado de salud general, lo cual
puede ser una posible explicación de nuestros hallazgos", dice Shadyab.
Menos propensas a fumar y tener diabetes
Las
mujeres que comenzaron la menstruación y experimentaron la menopausia a una
edad más tarde también eran menos propensas a ser fumadoras o tener un
historial de diabetes. "Factores como el tabaquismo, pueden dañar el
sistema cardiovascular y los ovarios, lo que puede dar lugar a una menopausia
anterior. Las mujeres con menopausia más tardía y una vida útil reproductiva
más larga pueden tener menor riesgo de enfermedades cardiovasculares", apunta
Shadyab.
Shadyab, cuyo
abuelo vivió hasta la edad de 102 años de edad y despertó su pasión por el
estudio del envejecimiento, considera que se necesitan más análisis para
examinar cómo el estilo de vida, la genética y los factores ambientales pueden
explicar la relación entre la vida reproductiva y la longevidad.
"Este
estudio es sólo el comienzo del análisis de los factores que pueden predecir la
probabilidad de que una mujer sobreviva hasta la edad avanzada", apunta Shadyab. "Uso mi abuelo como fuente de inspiración,
estoy emocionado de tener estos resultados y seguir contribuyendo a la ciencia
detrás de la longevidad", concluye.